
30 mayo 2013
JESSI Y LA BORDIÚ, BUENORRAS DE PORTADA

28 mayo 2013
SOR LUCÍA Y EL PECADO DE LA TABLADA
Viernes. Me meto de cabeza en el vertedero
del pajarito y entro al trapo en una mesa tan redonda como
estúpida que termina enganchándome. Los tweets corren como
centellas y consiguen aunar a golpe de click a Sor Lucía, la religiosa más
molona que han parido los medios, al cubano Dinio intentando darle el sí quiero
a Marujita en las bodas de Kiko y a eruditos de las redes que discuten sobre el
despido fulminante de Aída Nízar, esa pobre chica que tiene hilo directo con
Dios y que la lía igual de gorda en el pueblo de Churra que en la embajada
mexicana. El problema es que el todopoderoso estaba presente y Vasile tuvo que
apurar el finiquito. De la que nos hemos librado.
Sábado. Me quedo con ganas de fauna de la de carne
y hueso y me doy una vuelta por la Gran Vía con paso raudo y veloz, por eso de
la operación bikini. Un paseíllo inspirador que siempre te hace
replantearte el sentido de la estética y la línea fina que separa la
personalidad del bandeo callejero a lo Gandía Shore. Un repaso de tendencias
que se queda en interruptus cuando las masas le abren paso a una diva
posmoderna sin parangón. Yurena, Tamara en nuestros corazones, desfila
indolente con tez inmaculada y flequillo ahuecado dejando al personal hecho
fiambre. Tiene luz propia la tía. Ya quisiera Tamara la buena. Le
pierdo la pista a la diva del No cambié y tomo asiento en el
Teatro Prosperidad, un habitáculo que huele a naftalina pero que se convierte
en un QTTF de lujo a ritmo de cuplés. Un género que se encarga
de desenterrar Olga Mª Ramos, digna sucesora de su madre y artista triunfal
lejos del folclore mundano. Un recorrido por una época en peligro de extinción
que consigue que me suba al escenario, me estremezca y salga de allí afligido
pensando que cualquier tiempo fue mejor. ¡Cuánta verdad rezuma el cuplé! Repetiré.
Domingo. La cuchipandi
de Juan Peña se va de boda a Segovia. Uno de los difuntos de
Vicky Martín Berrocal abandona la soltería pasados los cuarenta y organiza un
fiestón sin precedentes donde comparten combinados hasta el amanecer un montón
de exparejas bien avenidas. Un grupo digno de análisis donde famosillos y
famosillas ejercen de gueto inclasificable perviviendo juntos, revueltos y
viceversa. Por allí andaban Fonsi y Alba Carrillo, Javier Hidalgo y Sol
González, su conquista de esta semana y ex a su vez de Fonsi, su homóloga
Ariadne Artiles, Eugenia Silva mano a mano con el Borbón que un día le rompió
el corazón, Chenoa y su antiguo Curi, Luján la celestina estrenando
maromo y así sucesivamente. No sigo porque me pierdo.
Lunes. Amanezco hecho añicos al enterarme de que
mi estimada Tablada ha pasado una noche en los calabozos al estilo tonadillera.
La resignada Elena (tercera generación) se disponía en su todoterreno al borde
del embargo a dejarse el tipo bailando Bulería, bulería con su
club de misses cuando la poli la pillaba circulando en dirección contraria,
pasándose por el forro los semáforos en rojo y, al parecer, triplicando la tasa
de alcoholemia a lo largo y ancho de la calle Alberto Alcocer. Algo que Elenita
no alcanza a comprender porque, según sus palabras, sólo se había tomado unas
copillas de vino. Sean unas copillas o unas copazas, lo realmente dramático de
todo esto es que tendrá que apoquinar la multa sí o sí, viajar en transporte
público durante los próximos ocho meses y ver cómo sus morros deshidratados a
la salida del cuartelillo se ventilan en todos los quioscos. Que no cunda el
pánico, Helen, esto pasa hasta en las mejores familias. Ahí tienes a Miguel
Ángel Rodríguez. Tú al menos diseñas bisuta de la cara y te
sacaste el carné en Miami. ¡Ea!
23 mayo 2013
DE EUROVISIÓN AL VODKA-TAMPONING
Abandono mis labores para inaugurar la temporada de bodas, bautizos y comuniones, y a la vuelta me encuentro con los zumbidos capitalinos en plena ebullición. Anne y sus mechones blanquecinos azotan de nuevo las sobremesas, Miguel Blesa recupera la libertad como si tal cosa y organiza bodorrio en Las Jarrillas, Aznar amenaza con regresar a La Moncloa y Raquel del Rosario aterriza en Barajas cual energúmena tras su estrepitoso fracaso eurovisivo. Ni el apoyo público de Fernando Alonso, ni el vestido amarillo chillón, ni los saltitos a pies descalzos sobre el escenario de Malmö evitaron que la canaria y sus dos morfeos quedasen a la altura del betún y varios puestos más abajo que la mismísima Rosa de España, léase penúltimo lugar. Una hazaña que la cantante resume como una “Cura de ego” pero que, sin embargo, la lleva a comportarse como una polluela en rebeldía cuando la prensa intenta sacarle unas palabras a su llegada a suelo español. Unas palabras que le cuesta poco o nada pronunciar a José María Íñigo, que se suelta el mostacho para echarle un capote a la representante danesa y rematar a Raquel asegurando que la afinación brilló por su ausencia. Un golpe casi tan duro como el que están recibiendo los Borbones y sus súbditos más próximos, los Ortiz-Rocasolano. Coincidiendo con las informaciones que apuntan a que Letizia se desfoga en discotecas y clases de zumba para recuperar su vida antes de, el primo David continúa con las espadas en alto y ya va por libre en su particular cruzada contra la familia al completo. Me dejo seducir por el morbo más sórdido y termino tragándome el libro de la discordia. Unas líneas que dibujan una figura de la Princesa a la que no nos tiene acostumbrados, pero que no deja de humanizarla, desmitificarla y resumir el trasvase de presentadora a consorte en mundos palaciegos. Una adaptación a marchas forzadas con la que ya no comulga el abogado y que le hacen desmarcarse voluntariamente de todos sus parientes sepultando su época de privilegios como escudero y su posterior caída al verse implicado en temas de corrupción. Es lo que tiene la cara menos bonita del apellido y la que intenta esquivar por todos los medios Jessica Bueno. La ex más famosa del reino, con permiso de la Esteban, recupera las hechuras de miss y olvida a Paquirrín en brazos de un futbolista con abdominales y todo. Qué bien le sienta la alcachofa a esta chica. La que no hace dieta pero sí se pincha vitaminas por la cara es Olvido Hormigos. La de Los Yébenes pule las mechas y ultima las cláusulas de su inminente contrato televisivo mientras repasa el temario para opositar en cuestión de semanas a una plaza como maestra en tierras de Cospedal. Al final resulta que es apañada. A este paso me veo metido en el Vodka-tamponing en busca de nuevas experiencias o recibiendo la Confirmación en La Almudena a lo Tamara Falcó. ¡Que alguien haga algo!
14 mayo 2013
DEL PURGATORIO DELUXE AL ÚLTIMO CUPLÉ
Viernes. Asisto desde el
sofá al último linchamiento Deluxe.
El circo televisivo por antonomasia convierte su plató en una especie de
purgatorio donde algunos acuden a redimir sus pecados, y donde la mayoría son
enterrados en vida a cambio de jornal. Hinchado en cuerpo y alma y con tonillo
arrogante, el que llaman el rey del
cortijo pierde el control del programa y sacude a sus invitados
arrastrándolos por el más asqueroso fango. El filólogo aspirante a tenor se
escuda en que el ocupar la silla eléctrica de los viernes conlleva aguantar
improperios, atentados hacia el honor y bofetadas a mano abierta a los derechos
humanos. Ni el pinganillo ni los aspavientos de la directora consiguen frenar
la lapidación verbal a la que, inmediatamente, se unen sus discípulos bajo el
podrido argumento de: “Así son las reglas del juego, nosotros no hablamos de
nuestra vida”. Ahí es cuando me sirvo una copa y tiro de memoria para
rescatar autobiografías, miserias económicas, bulimias, realities, polígrafos y cuernos que ellos mismos han ventilado sin
ningún pudor y olvidando, quizá, que las reglas del juego se esfuman cuando el
periodista, colaborador o titiritero de turno cruza la línea de fuego y se
apoltrona en el sillón de enfrente, la
revista de los lunes o el periódico de su pueblo. El que esté libre de culpa,
que salga por patas hacia el debate mañanero de la 1. Menos mal que por allí andaba
La Veneno para poner un punto de cordura. Siempre es bueno tenerla a mano, por
si acaso.
Sábado. Mientras Pantoja
hace caja y recupera el calor popular, Julián Muñoz mata tiempos muertos entre
rejas y pone patas arriba las librerías. Cachuli debuta como literato y
reescribe su historia en un libro donde desmenuza sin censura sus años de
chiringuito con Mayte, sus primeras noches de lujuria con su gitana y el entramado marbellí que lo colocó en la trena sine die. Una biografía que levantará
ampollas y pondrá en jaque a todos los medios de comunicación que se apunten a
darle pábulo. Los mismos que unen fuerzas para obviar la joya firmada por David
Rocasolano. El primo traidor, que en
otro tiempo ejerció de abogado en la guerrilla familiar de los Dúrcal, se
revuelve en las redes sociales y reclama promoción semanas después de ajustar
cuentas con la Princesa y el resto de parentela. Unos secretos que quitarían el
sueño en Zarzuela pero que intentarán soslayar hasta las últimas consecuencias.
De momento, ni tita Henar se ha
pronunciado. Un dato preocupante.
Domingo. Amanezco con
resaca, ansiedad y pocas ganas de tertulia debajo de la sombrilla. Me meto de
cabeza en el cine y me trago ´Objetivo: La
Casablanca´, una peli de acción donde reciben tiros hasta los amantes de Teruel de la última fila.
Dos horas más tarde, salgo de la sala como si me hubiese tomado un Valium. Qué gusto, la recomiendo. Aprovechando mi sonambulismo,
cruzo la ciudad, me topo con Ada Colau alzando la pancarta antidesahucios y
termino marcándome un cuplé a cargo de Mari Pepa de Chamberí y Olga María Ramos,
que rinden homenaje a título póstumo a Sara Montiel en la Plaza Mayor. Aforo lleno, buena música
y un Zeus orgulloso y agradecido. De las autoridades, ni rastro, estarían en los
toros. ¡Tócate la peineta! Nunca mejor
dicho. Hasta otra.
10 mayo 2013
COMO LAS ALAS AL VIENTO
Broche de oro en la última edición de Gaudí Novias. Con reminiscencias a los años veinte y un front row con sabor internacional, nuestros modistos rebosan talento sobre una pasarela que, al mismo tiempo, atraviesa sus horas más bajas. La crisis parece haberse cebado también con el mundo de la moda y son muchos los diseñadores nacionales a los que las cifras no les cuadran en los últimos meses. Firmas insignes como Victorio & Lucchino o Hannibal Laguna engrosan una larga lista del sector que intenta refinanciarse y sobrevivir a la ruina generalizada que sufre el país. Una que no entiende de números rojos pero sí de bodas es Cristina Valls Taberner. Su nombre sonó con fuerza en el cuché cuando iba adosado al de cincuentones de la talla de Cayetano de Alba, Juan de Villalonga (expresidente de Telefónica) o Isaac Andic (dueño de Mango). Pues bien, la dulce rubia, pija de cuna e hija del antiguo copresidente del Banco Popular, le ha dado el sí quiero en la más estricta intimidad de la Toscana italiana al que apodan el rey de las autopistas, un madurito que peina canas, viudo y padre de tres hijos. Valls Taberner y Francisco Reynés ya son marido y mujer, y los últimos vips en oficializar el clásico binomio entre chica mona y empresario pudiente. He de decir que, sin saberlo, presencié sus primeros tonteos a pie de terraza. ¡Quién me iba a decir que aquello terminaría en semejante fusión de fortunas! Fortuna es lo que buscan sin remilgos los integrantes del clan Mohedano. Esta semana es Rosa Benito la que le da la réplica a su Amador vía exclusiva. Si el hermano de la Jurado posaba en una silla de playa y acompañado únicamente por un triste pastorcillo alemán, la Benito abre las puertas de su pisito de Torrejón y se despacha a gustito mientras mira al infinito cual Patricia Rato en un photocall solidario. Rosa tira de recuerdos y resume su separación con un “Se nos rompió el amor”, para segundos después confesar que se siente humillada, ultrajada, engañada y todo lo que termina en ada. Sus casi cuarenta años de matrimonio ya forman parte del pasado y son sólo un capítulo más de la descomposición familiar de la saga. Y es que cuando se cumplen siete años sin la más grande, poco o nada queda de la piña que fueron antaño. Al divorcio de Amador y Rosa se unen los problemas judiciales de Ortega, las movidas de Josefer y hasta el plató en el que se ganan la vida la Mosquera y Antoniodá. La que un día fue la madrastra del cuento busca maromo en directo y asesorada por el exguardia civil que hacía de las suyas en Argentona. Poca gracia le hace todo esto a Rocío, Rociíto para el populacho, que únicamente abandona su más que desahogado encierro cuando confidentes como la Campos o Lara Dibildos la llaman al orden. La primera para agasajarse a sí misma de vez en cuando, y la segunda para zamparse comida rápida en alguno de los locales que su último rollete regenta en la capital. Y es que Lara es mucha Lara y olvida a todos los jinetes de su vida con un morenazo, de nombre Joaquín, con el que se pasea en moto y ahoga las penas en Fortuny, el discotecón de Mar Flores y su respectivo, que da para mucho. Si se les acaba el amor, siempre podrán decir que fue de tanto usarlo. A todo esto, el mito chipionero continúa intacto y sobrevolándonos como las alas al viento en el firmamento. Que así sea por los siglos de los siglos.
07 mayo 2013
DE HOLANDA AL BENIDORM PALACE
Jueves. Espantado por la
tromba madrileña y El Quijote de Quevedo
que se marca Genoveva Casanova, exnuera de un Nobel de Literatura, al recoger
un premio por promover la cultura (…), preparo el montante y me atrinchero en
la tumbona listo para freír a pierna suelta y analizar la alfombra principesca.
Entre rumores de crisis y conciertos de rock, Letizia se arranca la chupa de
cuero para meterse tres Felipes Varela
entre pecho y espalda y pisar con fuerza suelo holandés. Tres estilismos que no
pasan desapercibidos para nadie, y que poco después son examinados con lupa por
críticos de media Europa. Ni los encajes de Alta Costura ni el platillo volador
firmado por María Nieto colocan en buen lugar a la Princesa, a la que medios de
aquí y de allí tachan de hortera, soberbia y poco cercana. Un nuevo revés para
Leti, que horas más tarde pone rumbo a Mallorca en clase turista y hace planes
al margen de la agenda de su marido. Vale que en España tenemos moda más allá
de Varela, vale que la criatura no tiene cabeza para tanta pluma, pero también
vale de jalear a rústicas como Camilla o Mette-Marit y mandar a la quema a
nuestra periodista aspirante a Reina. Ése es terreno de Peñafiel, ¡coño!
Aprovechando mi minuto patriótico, pido perdón por el taco y dejo caer que Corinna,
Ingrid para los amigos, anda suelta por nuestro país haciendo mudanza para
pirarse a otras tierras, que su amigo
entrañable estudia un lavado de cara a la Corona con entrevista y ley de
transparencia incluida, y que hay quien asegura que Cristina cuenta los días
para sentarse en el banquillo a pesar de haber sido suspendida su imputación. ¿A
que el tocado no era para tanto?
Viernes. Dos jabatas del cuore toman asiento en el circo salvameño con un objetivo común;
salir ilesas del fusilamiento y con cheque al portador. Chayo calienta el
terreno y se rompe al desgranar el culebrón/divorcio/teatrillo de sus padres.
La Mohedano baja de su mundo de gominola y se sincera al confesar que lo tiene crudo
en los escenarios, que Amador es nulo como representante y que Rosa se monta la
película todas las tardes porque Hacienda le pisa los talones. Unas lágrimas
que sirven de antesala al debut nocturno de Olvido Hormigos. La que un día fue
concejala socialista, se planta la tenacilla y no mueve ni una pestaña cuando
se le pregunta qué hay de cierto en sus salidas con futbolistas, ciclistas y
pipiolos de GH. Hormigos se muestra más fría que un témpano y sólo titubea
cuando se pronuncia el nombre de Hugo Castejón, el funcionario que hasta hace
poco colgaba en manos de Marta
Sánchez y que supuestamente se desfoga con más de una rubia. Marta hace lo
propio y se deja ver con su nuevo fichaje, un treintañero con buena planta,
compañero de profesión y decorador en sus ratos libres. A rey muerto, ya se
sabe.
Domingo. Día de la Madre
y fecha señalada en el calendario para los fans de la Pantoja, que se
reencuentra con su público por primera vez tras su viacrucis judicial. Isabel
se suelta la coleta, se carda la melena de leona y lanza mensajes subliminales
en cada una de sus canciones. Del No me vas a hundir pasa al Que se busquen a otra y, entre suspiros
y meneos de volantes, se deja venerar por sus acérrimas. Algunas son las mismas
que la besaban a la puerta de los juzgados, y otras se unen al club pantojil aprovechando su estancia en
Benidorm, véase la madre de la Esteban. La próxima parada del tour es Sevilla y
aún quedan localidades libres. Lo digo por si hay interesados en la sala. De
nada. Ah, y felicidades a todas las madres. Se os quiere.
Lunes. Recuerdo la
tumbona y no puedo dejar de llorar. Se me pasará.
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