21 mayo 2015

TERELU, LA ÚLTIMA QUE NOS HAN COLADO

Miércoles, las cinco y siete minutos. Contemplo llover como si no hubiera un mañana mientras me pongo un café solo con doble de azúcar y me encomiendo a lo último de Alejandro Sanz vía Spotify. Así podría comenzar la columna de Carme Chaparro en Yo Dona, pero va a ser que no. Arriesgándome a que algunos me mandéis a la papelera de reciclaje sin posibilidad de retorno, me veo en la obligación de reflexionar sobre los últimos avatares de Belén Esteban. Por primera vez desde que apareciese en nuestras vidas para quedarse, la tía me tiene descolocado. Entiendo eso de que tenga el guapo subido al quitarse unos cuantos kilos (eso dice ella), pero cuando se explaya sobre su vida sexual me corta el rollo. La princesa conservadora, tirando a jurásica en esto de las bajas pasiones, ha mutado en una Olvido Hormigos de discoteca, su gran adversaria. Y si no que alguien me explique a qué vienen sus últimas declaraciones a propósito de su nuevo estado civil. Soltera sin visos de reconciliación con el Míguel, pero compartiendo colchón cuando el hambre aprieta, como hizo también, según sus propias palabras, en los tiempos de Dani Dj. o Fran Álvarez. La misma que hace dos telediarios agarraba el bolso y se iba del plató cuando Jorgejá hacía alguna mención a sus artes amatorias, ahora se encumbra como la princesa de los camioneros de España y cambia el “Por mi hija, mato”, por el “Este cuerpo tiene mucho que dar y que recibir”. De las contradicciones de Belén a la buena nueva que anuncia una de sus vecinas de San Blas. Hablo de Sofía Mazagatos, integrante de la cuchipandi de la Mariví y la Tina antes de retornar en miss y codearse con señores mayores de cuestionable sex-appeal. Metida a mayorista de naranjas valencianas y sin pareja conocida, la del candelabro anuncia embarazo en solitario y promete proverbios que pasarán a los anales del colorín cuando se celebre el alumbramiento y empuje el carrito por el barrio de Salamanca a la vera de Chelito García Cortés. No tan rebosante de felicidad parece que esté mi estimada Terelu, a la que atribuyen una nueva ruptura sentimental con el último que asomó el cogote al balcón de Semana Santa. Las Campos son clásicas en eso. Oficializan sus relaciones mientras pasa la Virgen de la Candelaria, y luego se deshacen del sujeto sin dejar pruebas y en silencio. De momento, ella desmiente la información en Twitter, pero teniendo en cuenta su poco feeling con la publicación, podría tratarse de un azote a mano abierta al director de la revista, con su correspondiente versión de los hechos en su programa. Habrá que esperar. Yo, por si acaso, mato el tiempo tragándome las aventuras de Carrie Bradshaw y termino haciendo uso de mi vena consumista a través de Internet. Lo de las compras online es la última que nos han colado. Llenamos el carrito y esperamos pacientemente a recibir al mensajero de turno. Cuando llega el momento de abrir el paquete, estamos tan embobados que se nos olvida completamente que ya nos lo han descontado de la cuenta. Hay que ser idiotas. Buena tarde, y suerte a los eurovisivos (…).

07 mayo 2015

CLAUDINE, LA CARTERA ATEMPORAL

Crear una cartera atemporal fue el punto de partida de la marca. Así nació Claudine, una firma española que fabrica a mano sin salir de nuestras fronteras y que ha revolucionado el mundo de los complementos. Su alma máter, Laura Pons (Claudine es su segundo nombre en homenaje a su abuela paterna), no es nueva en esto del diseño. Con casi una década de experiencia al lado de nombres consagrados como Antonio Miró o Carmen March, la mallorquina prueba suerte en solitario creando carteras, clutches y bolsos en tejidos nobles como el tweed, el terciopelo o la seda, y los adorna con bordados personalizados a gusto del cliente. La pata de gallo, los motivos geométricos o las lenguas mallorquinas son algunos de sus estampados más célebres. El tuyo siempre está por llegar. Calidad y exclusividad para accesorios que nunca pasan de moda. ¿Os habéis rendido ya a sus encantos? Venta online.
















05 mayo 2015

LOS PANTOJA, LOS PECES Y LOS PANES


Sábado. No siempre todo es lo que parece. Me atrevería a decir que casi nunca. En todo currículo vital suelen almacenarse socavones negros que, en ocasiones, no salen a la luz jamás. Esto es lo que hubiese deseado Nicole Kimpel, pareja hasta el momento de nuestro Antonio, y enemiga íntima de Melanie, la rubia enclenque que conquistó el corazón de los españoles encaramada al cogote del malagueño con ojitos de cordero degollado. Kimpel no luce tan rubia ni tan enclenque, podría ser la antítesis de la actriz: regia, con medidas de top model y erguida como una alta ejecutiva recién salida de Beverly Hills. Volvamos a lo de las apariencias, que casi siempre engañan. Cuenta La Otra Crónica de El Mundo que Kimpel habría hinchado su currículo con destreza frente a los medios y, quién sabe, si también frente al que la propia chica ansía que un día no muy lejano se convierta en su marido. Nicole se presenta como una chica tímida que prefiere permanecer en segundo plano, pero los tabloides ya se hacen eco de que su trayectoria en banca privada y sus éxitos como presentadora de televisión no son más que un fraude al estilo Anna Allen petada de brilli brilli en los Oscar (desaparecida en combate desde que se destapase el pastel). Según su entorno, la holandesa tendría un claro objetivo desde que hace un año intimase con Banderas en Cannes; pasar por el altar e instalarse a todo tren en Hollywood, como habría hecho en otro tiempo su hermana gemela con otro actor. Con Melanie despechada y arrancándose a jirones la tinta china que adornaba su piel, y Doña Ana (la que parió a la estrella malagueña) en contra de la posible boda, Antonio pone buena cara y se centra en su nuevo proyecto, formarse como diseñador en Londres en la misma escuela que despuntó Pelayo Díaz. No haré comparaciones.

Lunes. Regreso de un puente que prometía ser largo, tranquilo y dedicado a finiquitar el novelón que me llevo metiendo entre pecho y espalda un mes. Finalmente, el marcapáginas permaneció petrificado mientras servidor se lanzó al terraceo, a los reencuentros, a las cenas y a los gintonics. La primavera nos echa a perder.

Martes. Mientras medio mundo celebra el nacimiento de Carlota Isabel Diana de Cambridge, la segunda hija de Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra, por nuestras tierras el ambiente de bombos se caldea a la velocidad de la luz. Por un lado, Sergio Ramos y Pilar Rubio anuncian vía Twitter y en varias lenguas, por eso de aparentar celebrities internacionales, la feliz noticia de que a finales de año se convertirán de nuevo en papás. La pareja no consigue levantar demasiadas pasiones con su exclusiva, y menos cuando salta el gordo en los programas de televisión y las revistas del colorín, que se dan guantazos a mano abierta por lanzar la noticia. Sí, amigos, ya es oficial, Paquirrín lo ha vuelto a hacer, y su última churri está encinta. Con la matriarca en chirona, la pequeña del alma pasando penurias en Honduras y los dandis Rivera reclamando los trastos de Paquirri a voz en grito, el pinchadiscos del pueblo e Irene Rosales traerán al mundo próximamente al que será el tercer nieto de la tonadillera. Los Pantoja se multiplican como los peces y los panes. Que alguien haga algo.