Me
escapo unos días a mi tierra y cambio el ruido de la ciudad por el último libro
de Pilar Eyre. Finalista del Premio Planeta 2014, “Mi color favorito es verte” me pellizca en el primer capítulo y no
me suelta hasta el último; una historia autobiográfica (según la autora) en la
que se entremezclan de manera colosal el amor, la pasión, el sexo en la madurez, las
inseguridades de una mujer adulta frente al espejo y el tambaleo de su vida
cuando un misterioso hombre aparece en escena y cambia su historia para
siempre. Ya en Madrid, me reencuentro con los correos sin responder, el doble
check azul de WhatsApp haciéndome la puñeta y varios días en el calendario
marcados en fluorescente. Aprovechando la última ráfaga de calor, finjo
interesarme poderosamente por el mundo de la automoción y me presento en una
fiesta organizada por Mercedes en la
sala Kapital. El reclamo de la
convocatoria, conocer de primera mano las ventajas de aparcar un Smart en pleno centro, probar los
asientos de cuero y hacerse un selfie con el coche de turno mientras un mozo de
dos por dos crea ambiente con humo blanco a tu alrededor. Yo entro al trapo sin
rechistar y hasta poso en el photocall, exiguo de famosos y repleto de
tortolitos que una hora más tarde arrimaban cebolleta al ritmo del grupo Modestia Aparte, que cumplía veinticinco
años en la música y conseguía desgañitar al personal al grito de “¿Y qué más da, si son cosas de la edad…?”. Al día siguiente,
me trago la resaca y amanezco con las últimas horas de la semana, ésas que
mantienen en vilo a las reinas de la mañana ampliando vías del tanatorio a la
trena y de la trena al tanatorio. El azar hacía que la duquesa de Alba y la
Pantoja abriesen informativos y se cruzasen en corrillos televisivos mañana,
tarde y noche. Sevilla despedía a lo grande a una de sus grandes y el pueblo se
echaba a las calles para devolverle a Cayetana todo el cariño con el que paseó
la ciudad hispalense por el mundo. La duquesa murió como vivió, a su manera y
rodeada de los suyos, como una grande de España que se revelaba cuando los
sentimientos imperaban. Las primeras líneas de mis Varietés se las dediqué a la boda de Cayetana y Alfonso, y hoy, tres
años después, le deseo bon voyage,
duquesa. Pantoja, por su parte, hacía el paseíllo más difícil de su vida e
ingresaba antes de agotar el plazo en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra.
Con la cabeza alta y un par de funcionarias custodiándole la coleta, Isabel
dejaba atrás la libertad y se convertía en una reclusa más del centro, donde ya
pernocta con otra presa de confianza, se encarga de limpiar el comedor y hace
la compra en el economato que regenta una prima hermana de Raquel Bollo. Como
dice mi madre: “Hay que tener amigos
hasta en el infierno”. Al infierno descendió mi próxima protagonista hace unos
meses a causa de la enfermedad maldita que nos azota sin descanso. Concha
Velasco resurge una vez más y se reinventa sobre las tablas del Teatro Bellas
Artes. Dirigida por José Carlos Plaza, “Olivia
y Eugenio” reflexiona sobre los jóvenes con síndrome de Down y el resto que
se hacen llamar normales. Concha y su hijo en la ficción atraviesan una
situación extrema y comparten en voz alta una relación madre-hijo especial e
inquebrantable hasta las últimas consecuencias. Con el patio de butacas en pie,
me cuelo en el camerino y le planto dos besos a la actriz, que me recibe en
bata y pantuflas pero con el porte de diva intacto. Qué gusto.
Superándote una vez más!!! Solo tu puedes contar tanto y tan bien en tan poco espacio... Me encanta!!!
ResponderEliminarTengo ganas de leer el libro de Pilar Eyre. Y lo de la Panto estaba cantado, en fin en cuanto salga imagínate la suculenta exclusiva, estas cosas dan mucho morbo. Que suerte ver a la gran Concha, pedazo de artista y de mujer! Un besín.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Hola Alvaro, estupendo repaso!!!! la Pantoja me parece muy bien que cumpla como todo hijo de cristiano, aunque no será igual!!! siempre habrá algún "favorcillo", lo de la duquesa, pues a mi me caía muy bien esta señora, porque siempre hizo lo que quiso!! y me gusta la gente que va por la vida sin muchos prejuicios, pero era muy mayor y la muerte no perdona, asi que DEP, mealgro que Concha Velasco vuelva a retomar su actividad, porque me parece una actriz comola copa de un pino.
ResponderEliminarBesos
TENGO UNA AMIGA QUE SE MUERE POR DAR UN ABRAZO A CONCHA VELASCO, LE ENCANTA Y TIENE 35 AÑOS EHHH......A MI TAMBIEN ME GUSTA MUCHO ESA MUJER.
ResponderEliminarBESAZO
RUTH A.
http://www.ruthazofra.es/index.php/el-blog-de-ruth/5124
Grande Concha Velasco! será una gran obra como ella y olé !
ResponderEliminarY grande de España la duquesa , vivió su vida como quiso , siempre me ha encantado esta mujer. Vaya semanita Álvaro , siempre al día con tus crónicas .
Abrazos
http://www.thetrendysurfer.com/2014/11/montag-73.html
Doña Cayetana fue, es y será siempre muy querida en Sevilla. Ha hecho mucho por la ciudad, y por personas anónimas que tenían problemas. Ayudo incondicionalmente a muchos desde un corazón inmenso. Cofrade de mi Hermandad del Cachorro y también de la Hermandad de los Gitanos, vivió la Semana Santa y las cofradías por dentro y por fuera, desde la Caridad hasta las Procesiones.
ResponderEliminar¿Concha Velasco? Me encanta desde niño, aunque jamás la he visto en persona; me encantaría. Un fuerte abrazo y buen fin de semana Álvaro.
@Pepe_Lasala
¡Me hubiera encantado ver a Modestia Aparte en directo! Ahora mismo busco el photocall de ese evento de Mercedes para cotillearte. ;D
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