La pasarela Cibeles, (me resisto al Mercedes bla bla
bla), baja el telón después de una semana intensa de moda española, caras
conocidas y mucho embuste entre bambalinas. Tanto es así, que algunos de los
creadores más insignes que presentaron colección se ven obligados a echar el
cierre día sí, día también, y se encuentran inmersos en concursos de
acreedores, litigios con exempleados y férreas barreras para sobrevivir en el
mercado. Dicho esto, la edición cibelesca transcurrió según lo previsto, sin
contratiempos y con la legendaria Cuca Solana al frente, encargada de
orquestar el cotarro desde los tiempos en los que Naty Abascal era maniquí
internacional, y no duquesa de Feria. Alvarno dio el pistoletazo de salida y
fue seguido por Roberto Torretta, que cumplía treinta años entre patrones,
Roberto Verino, Miguel Palacio, el joven Juanjo Oliva o la siempre histriónica
Ágatha Ruiz de la Prada, que contó con el apoyo de marido e hija a pie de pista. Lo cierto es que la Fashion Week se va acotando últimamente tanto que
resulta prodigioso tener acceso al Cibelespacio, a los desfiles, y más si cabe, al denominado kissing room, un garaje revestido de salón y
habilitado expresamente para agasajar al modisto y pimplarte un G´Vine a
contrarreloj. Una variante del postureo que atrae a muchos públicos, pero que
no consiguió la presencia de autoridades ni royals de renombre. En el front
row se agolparon personalidades tan dispares como Carmen Lomana,
Raquel Revuelta, Mar Flores o Mar García Vaquero, flamante esposa de Felipe
González y cuñadísima de Pedro Trapote, dueño y señor de Joy Eslava o
Chocolatería San Ginés. Minutos antes de que se enciendan las luces, coincido
con María Jesús Ruiz poniéndole empeño a lo de formar parte de la hight
society sevillana. La miss suelta a Gil Salgado y se lanza a estrujar a
los fieles de Victorio & Lucchino. Entre ellos, Carmen Tello y su digno
heredero, Enrique Solís, un señorito andaluz de pro, con modales de niño
bien y mejor perfil en cámara. Un debutante en el cuché y en los negocios
hoteleros low cost. Dará que hablar. Me paso a Ana Botella, que
puso su mejor sonrisa, procuró parlar en español y llenó por un momento el
vacío de representaciones que se pasan por el forro esta industria, aún
nutriendo gran parte de nuestra economía. Me refiero, cómo no, a la habitual
espantada de Letizia Ortiz y Felipe de Borbón. La princesa, que recordemos,
sólo se hizo la foto en la pasarela madrileña en una ocasión desde que es
consorte, y que hace más de lo mismo cada año en la gala de los Goya. Una
agenda que ella misma supervisa a su propio criterio y beneficio, y que no le
impidió, sin embargo, ponerse la pestaña y agacharse eufórica ante Guillermo y
Máxima de Holanda. Los nuevos reyes de los Países Bajos aterrizaban en Torrejón
de Ardoz en un avión pilotado por el mismo Guillermo para, a continuación,
dirigirse a Zarzuela en un vehículo con Felipe al volante. Allí posaban ante la
prensa con la infanta Elena, adosada ocasional y con la trenza a medio hacer.
Minutos después, la comparativa en cuanto a estilo y empatía con el pueblo
entre las dos princesas era inevitable. Mientras la argentina Máxima se erige como una soberana que goza del
cariño y admiración de sus súbditos, su homóloga asturiana se cotiza a la baja
en encuestas en torno a su papel institucional. Sin ir más lejos, me sopla un
taxista, sotto voce, que los desaires de Letizia a pasajeras de
coches contiguos de ventanilla a ventanilla cuando hay atasco, son el pan de
cada día. ¿Tendrá prohibido esbozar una pequeña sonrisa por temas
protocolarios? Quizá a la pseudoprincesa Corinna le cueste menos poner dientes,
y quizá los ponga en un futuro próximo a lo largo y ancho de nuestro país. Es
casi un secreto a voces que la amiga entrañable ultima los
preparativos para mudarse a Somosaguas, una visita para quedarse tan inesperada
como sospechosa, y que pondrá, sin duda, contra las cuerdas a todos los
integrantes de Palacio, el Congreso y el patio de vecinos. La rubia anda
suelta, no la pierdan de vista. Y sí, yo también me tomé el gin-tonic,
pero por no hacerles el feo (…).
Ay princesa...te tienes que dejar querer más! Saludos!
ResponderEliminarLa verdad es que la pobre si que tiene un gesto de estar oliendo mierda todo el día... Dicho siempre desde la elegancia...
ResponderEliminarwww.sobrevolandoloscuarenta.blogspot.com
Que quieres que te diga que esta es un fedorín y que no hay quien la aguante, fría calculadora y distante. Claro que cuando tiene que cazar es otra cosa pero ahora es ella misma. Un besín.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
Me encanta tu forma de redactar y todas las verdades que dices . Un beso enorme no dejes de escribir.
ResponderEliminarhttp://sohotraffic.blogspot.com.es/
hacia tiempo que no entraba, la verda,d, que me he cascado un verano que telita jajajajaja. pero da gusto leerte, porque me entero de un montón de cosas!!!!
ResponderEliminarfeliz domingo
La Letizia se metió en camisa de once varas en su momento, y ahora vive amargada en su jaula de oro. No me da pena, era adulta y consciente de lo que hacía.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo tomaste solo por no hacerles el feo no ?? ajjajajaj anda q ya te vale!!!. Me encanto la cronica sobre el "Cibelespacio" , con su postureo y demas parafernalia.De el tema de Letizia sabes que discrepo un poco, no me parece que sea ella la unica culpable de las antipatias que despierta, si la comparamos con Maxima hay q tener en cuenta q a la argentina no le dan la misma cera en su pais q a Letizia en el nuestro. Si me pongo en su lugar a mi me costaria un triunfo poner buena cara cuando recibes palos por todos lados, los merecidos y los que no. Pero bueno, no pretendo defenderla, solo intento enterderla o buscarle una explicacion.
ResponderEliminarGenial como siempre Alvaro. Ya falta poquitoooo jijiji. Besos
A mi cuando presentaba el telediario me gustaba y al principio de casarse muy bien, pero desde ultimamente es otra cosa....
ResponderEliminarBesos
http://ginger-maquillajealos50.blogspot.com.es/
Jajajaja muy bueno, esta princesa cada día nos da más disgustos!
ResponderEliminarwww.elvestidorabierto.blogspot.com
Me encanta tu visión de Cibeles (yo tambien utilizo la versión corta) tienes muchisima razón. Besitos, siempre un placer leerte
ResponderEliminarAy la Leti que altivita se nos ha puesto.
ResponderEliminarAlvarooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Ay que me gusta leerte
Mucho postureo veo entre los asistentes a Cibeles... aunque los desfiles me han gustado mucho en su mayoría!
ResponderEliminarhttp://timeofstyle.blogspot.com
TIENE NARICES, MUCHOS ARRUINADOS Y DESFILANDO EN CIBELS, COMO SE COMO ESO???
ResponderEliminarBSS
RUTH A.
http://www.ruthazofra.es/index.php/el-blog-de-ruth/3161
Soy fan total de mi compatriota Maxima!!
ResponderEliminarwww.miramoda.net
Hola Alvaro!!!! se que últimamente he estado muy ausente pero me encantaría darte las gracias por tus comentarios y por tus siempre maravillosos posts llenos de verdades, divertidos y muy críticos con la gente mas superficial de la farandula.
ResponderEliminarEres buenisimo y me encanta como escribes.
Besitos
Pues a mí me encanta Letizia, qué queréis que os diga :)
ResponderEliminarUn saludo! me ha encantado el post!
http://www.vogueros.blogspot.com
Yo lo de la princesa ni fu ni fa...me deja fría como su botox. Si estoy de acuerdo en el coto cerrado en lo que se ha convertido la fashion week...yo es la 3 vez que voy y no vuelvo...no hay ánimo ninguno de moda...restricciones y después están los desfiles sin llenar, chicas que estudian diseño, no les dan ni una mísera entrada...no deberían las escuelas preocuparse de eso. Vine desilusionada y con la certeza de que la próxima vez me voy a la de Londres...que allí se que entro sin problema jaja. Un saludo y perdona por extenderme tanto
ResponderEliminarLa homóloga de Máxima es Doña Sofía.
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