CHABELITA PANTOJA, DE NIÑA A MUJER

La cuenta atrás ha terminado. Después de dos meses elucubrando sobre la supuesta futura maternidad de una hija de famosa tonadillera menor de edad, ha sido la propia Isabel Pantoja la que ha reventado cualquier posible exclusiva que los medios se reservasen para esta mañana. Pasado un minuto de las doce de la noche, Pantoja remitía un comunicado a todas las redacciones donde confirmaba el embarazo de su pequeña Chabelita. Un día decisivo para la adolescente encinta que abre la veda informativa y finiquita su amparo en la ley que la protegía hasta la fecha. Isabel comienza el escrito mostrando cierta indignación en cuanto a lo que ella considera “explícita burla y malintencionado cotilleo” por parte de algunos programas de televisión, y termina desempolvando lo que era vox pópuli y que, según sus palabras, la llena de "orgullo y sincera alegría". Chabelita celebra la mayoría de edad embarazada de dieciocho semanas, dicen que de un varón y arropada en todo momento por su pareja de los últimos tiempos, Alberto Isla. A punto de cumplir los veinte, el gaditano pertenece a una familia de clase media, no tiene oficio conocido y dedica el tiempo libre a los caballos y al rejoneo amateur. A raíz del bombazo, ha visto la luz otra supuesta paternidad del joven, que se habría convertido en padre hace dos años antes de conocer a la hija de Maribel. La niña peruana que devolvió la alegría a la ´Viuda de España´ en los noventa y que amadrinó María del Monte, siempre a la sombra de los pinos, festeja su puesta de largo en estado de preñez. Con un futuro incierto tras abandonar sus estudios en un internado inglés, afronta serias desavenencias familiares que no logran empañar la ilusión de toda primeriza ante la buena nueva. La saga aumenta y Francisquito tendrá muy pronto un compañero de juegos que llegará en medio de una tormenta judicial que continúa coleando: el recurso de la cantante a la condena por blanqueo de capitales, la guerra fría entre su pequeño del alma y Jessica Bueno por los términos de la custodia compartida, y la falta de ingresos para hacer frente a los gastos de la prole y aledaños. De momento no habrá publirreportaje pero sí instantáneas, ya sin pixelar, de las entradas y salidas de la pareja que de aquí en adelante ocupará portadas de revistas, periódicos y hojas parroquiales de medio mundo. Aún recuerdo a la bebota Chabelita en brazos de su hermano ante la atenta mirada de los clientes del difunto restaurante pantojil, entre los que se encontraba un servidor (todos tenemos un pasado). La niña que bailaba el Aserejé bajo las faldas de mamá, hoy comienza su nueva vida como Isabel, Isabel Pantoja (versión II). Se avecina fumata blanca en Cantora y canastilla flamenca. Todo muy al estilo Rociíto. España es de las folclóricas. Aplausos y dientes.