CYNTHIA ROSSI, UNA BORDIÚ EN PARÍS

Martes. Habemus nueva estrella del photocall. Recién llegada de París, Cynthia Rossi se apunta al carro de poner dientes previo pago para unos grandes almacenes al más puro estilo Carmencita hasta que fue rescatada por la chatarra al por mayor. La benjamina de Carmen y su segundo marido, el anticuario francés Jean Marie Rossi, es licenciada en Derecho, criminóloga, patrona de barco, it girl y aspirante a pintora de relumbrón. Con todos estos oropeles y un par de apellidos de portada, la sucesora de la Bordiú ha pasado de ejercer como atrezzo en los safaris que su madre se marcaba entre gorilas, a protagonizar actos promocionales y conceder entrevistas. Con un deje parisino que ni Inés Sastre en sus tiempos de La Sorbona, la niña Rossi Martínez-Bordiú afirma estar superunida a mamá, al hermano Luis Alfonso y al resto de la prole Franco. Bienvenue à l'Espagne!

Miércoles. Después de meses de especulaciones y quinielas mañana, tarde y noche, la imagen más esperada ya circula por los quioscos. Chabelita Pantoja se ha descolgado de la jefa de la manada y ha dado el paso de mostrarle al mundo la carita de su pequeño Alberto. De frente, de perfil y hasta en horizontal transcurre el reportaje de los Chabelitos, vestidos de prêt à porter y defendiendo lo suyo a capa y espada. Cuenta la pareja lo orgullosos que están de la familia que han formado y la ilusión que le ponen a lo de emprender un proyecto común. Camarero los fines de semana él y futura diseñadora ella, viven entre suegra y suegra; de lunes a viernes en Sanlúcar con la madre de Isla y los fines de semana en la finca Cantora. Respecto a las polémicas surgidas en torno a devaneos sentimentales por parte de él, niños de otras relaciones o trifulcas monumentales con Paquirrín y compañía, los adolescentes convertidos en padres de familia se desmarcan de malos rollos y admiten que la paz, por fin, reina en su hogar, que la demanda de paternidad está en trámites y que se entienden con sólo mirarse. Por si había una pregunta en el aire… Chabelita ha confesado.

Jueves. Los números rojos no entienden de arte. Mientras Marta Sánchez pone rumbo a Miami con la casa a cuestas para no volver, Lolita cuelga el cartel de Se Vende en el adosado donde vive con Pablo Durán desde que su hermana la mostrua se hiciese con su parte del mitíco Lerele. Con varias hipotecas y un par de tiendas de souvenirs y toallas playeras que fracasaron estrepitosamente, la hija de La Faraona no levanta cabeza económicamente desde hace años. Con un Goya Revelación y una extensa carrera como cantante, la mayor de las Flores se queja cada dos por tres de la falta de oportunidades que se les dan a las artistas después de los cincuenta. Tras protagonizar la primera gira de la obra Sofocos y con los pufos candentes, recupera ahora sus canciones de siempre y las reversiona “Con otro aire” en el Teatro Bellas Artes de Madrid los días nueve y diez de mayo. Ya sabéis, si la queréis… no irse.