Lunes. No hay ciclogénesis que valga cuando
el calendario marca la semana de la moda madrileña, Cibeles para los que nos
resistimos a acuñar la marca de coches de lujo que salvó a Cuca Solana y cía de la quema. Las agujas patrias de
siempre presentaron sus propuestas para el próximo invierno; aún no nos hemos
deshecho del doble nórdico y ya nos quieren meter por los ojos pieles, abrigos
y botas de agua. La moda es eso, adelantarse al tiempo sin pudor. Sobre la
pista lucieron palmito un puñado de flacas embutidas en tonos pastel, looks
masculinos, transparencias y lencería fina para noches de lujuria firmadas por
Andrés Sardá. También hubo joyas. Más que joyas, joyones de la mano de
Aristocrazy. La que para los joyeros de Suárez es su línea joven y para el
resto de los mortales es la línea baratita, repitió experiencia tras su debut
del pasado año y se marcó un desfile a media luz donde la bisuta de lujo tamaño XXL vistió cuervos negros de plumas, cadenas
con tornillos, barbadas con cuarzo fumé y alas en oro rosa que nos trasladan al
futuro. En primera fila (front row
para expertos) compartieron espacio famosas de cuna y carretones de chicas
monas con algún nombre ilustre en el currículo carnal. Cristina Cifuentes
(delegada del Gobierno en Madrid), Anita Obregón promocionando peli (otra vez),
Cósima Ramírez (disfrazada de su madre a lo bestia), la Campos y su hija Carmen
Borrego cubriendo la baja de Terelu o Macarena Gómez y su extraño marido (posboda
monegasca) promocionando los zorros de Miguel Marinero, fueron algunas de las caras conocidas que cruzaron la
pierna veinte minutos y agasajaron al modisto de turno en el posterior Kissing Room. Por allí también estuvo la
Lomana, que se metamorfosea entre pase y pase para ir a juego, y hasta Rocío
Carrasco, antes Rociíto, que lució corte hipster
ajena al follón familiar. La hija de la Jurado torció el morro y no estuvo
por la labor de opinar sobre la caída a los infiernos de Rosa Benito, los tres
meses de trullo de su hermano Orteguita o el negro devenir del viudo de su
madre. Para esos menesteres suelen tirar del poder de oratoria de Chayo.
Martes.
Guerra de
estrenos en prime time. Telecinco y
Antena 3 desempolvan sus series más ambiciosas de la temporada a bombo y
platillo. Velvet y B&B dividen a los espectadores y se
reparten el pastel explotando sus mejores armas. A un lado, una historia de
época bien ambientada, con un vestuario de cine y un plantel de actores de
primera línea (José Sacristán, Tito Valverde, Aitana Sánchez-Gijón…) compartiendo plano con una pareja de guapos de salón (Miguel Ángel Silvestre y Paula Echevarría),
que consiguen captar la atención de miles de adolescentes en celo sedientas de
culebrón. En la cadena de enfrente, Globomedia planta a Belén Rueda en una redacción
de revista que según se suceden las secuencias, termina convirtiéndose en un remake de Periodistas, Médico de Familia y
Los Serrano. No faltó ni la Juani. El duque y Paula ganaron la partida en
una de sus semanas más horribilis
fuera del personaje. Si los líos blogueriles
de Echevarría son de sobra conocidos, su compañero de faenas se enfrenta a
su enésima ruptura con Blanca Suárez. Aunque ambos dan la callada por respuesta
sin entrar en los pormenores de sus idas y venidas, hay quien asegura que la
madrileña le dio pasaporte a su duque tras rodar un videoclip con Dani Martín.
¿Habrá tomate?
Miércoles.
Recién cumplidos
los sesenta, Bibiana Fernández da un giro a su vida y se lanza a la aventura de
Supervivientes. Un reto para una mujer
hecha a sí misma que ha tocado todos los palos a lo largo de su carrera. Empezó
como lotera en sus años mozos cuando cambió Tánger por Málaga, se echó a la
espalda interminables noches de cabaret y acabó codeándose con los Almodóvares de la Movida en plena Transición. Bibi Andersen mutó en Bibiana y luchó contra los elementos, su
propia naturaleza y sus desengaños amorosos. Subida a los Manolos y con la pestaña puesta, la Bibiana de hoy lidera opinión a
media mañana en el cheslong de Ana
Rosa y emprende una nueva hazaña, sin vestidos de alta costura ni la mano amiga
de Maribel Yébenes. ¡Una valiente!
Jueves.
Superadas las
primeras jornadas piscineras, acudo a mi primera English class. La teacher tiene
un nombre muy raro y los compis van un pelín avanzados. Los tengo cuadrados. Bye,
bye!
Me ha encantado este repasito Álvaro, me encantaría ir a la Cibeles más que por los modelos por cotillear el ambiente!!! ja ja ja, tiene que ser superdivertido, si que es cierto que el marido de Macarena es un poco raro, aunque ella también lo parece un poquito, no me digas!!! hacen una buena pareja!!!!
ResponderEliminarEn cuanto a las series no sabía por cual decidirme y que mala leche tienen las cadenas!!! al final me decanté por Velvet y no estuvo mal!!!!!!
Y Bibiana pues siempre me hizo gracia, ahora bien no puede creerme que Maribel Yébenes con todo el renombre que tiene le haga esas cosas en la cara!!!! porque no está nada favorecida!!!!
Besos
Hola que tal??? La verdad es que no tenía ni idea de la ruptura del "Duque" ...pero ya te digo que la serie es muy simple y la verdad como en el próximo capitulo no se hagan blogueras las costureras todo me parece ya muy fácil de adivinar...ella se hará su propio imperio y competira con su antiguo amado, jiii de aquí a guionista, jaaaaaaaa un bsazo
ResponderEliminarYo no veo ninguna serie, en realidad veo poca televisión. Se que siguen los líos con Paula Echevarría y no sabia la nueva aventura de Bibi, los cuidados se los dará la Yebenes pero el bisturí no me gusta nada, claro que tiene muchos añitos, esta estupenda! Besín rey.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
me encanta Bibiana, entonces no me perdere el programa. Has empezado con el inglés? Venga que tú puedes!
ResponderEliminarA mí el momento Rociiiiiiiito en Cibeles me mató! no entendí nada!
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